Ligamento cruzado anterior

13.06.2024

Los ligamentos cruzados de rodilla (LCA y LCP), son cordones que unen el fémur y la tibia. Su nombre es así debido a la dirección que tienen, formando una "cruz" en la mitad de la articulación. Se consideran elementos de importancia elevada en la estabilidad de la rodilla.

Desde el punto de vista anatómico, el ligamento cruzado anterior (LCA) es una estructura estabilizadora de la rodilla que se tensa hasta el punto de su rotura en situaciones extremas de frenada, de arrancada o cuando realizamos movimientos mal controlados de pivotaje o de recepción de un salto; lamentablemente, una vez roto, este ligamento no suele cicatrizar.

Es importante realizar una buena valoración para decidir si operar el ligamento cruzado anterior: edad, actividad deportiva, requerimientos de su día a día y, sobre todo, debemos atender a la clínica del paciente.

La rehabilitación del ligamento cruzado anterior ha de ser progresiva. Hacia las 6 semanas la mayoría de los pacientes son capaces de deambular sin muletas y tienen autonomía para realizar actividades cotidianas. El retorno al deporte es muy progresivo; la carrera se suele permitir hacia los 3 meses y medio y la competición no antes de 6 meses. Este paradigma ha ido cambiando y cada vez se tiende a recomendar el retorno a la competición más tarde, a partir de los 9 meses, sobre todo en los más jóvenes.

Es fundamental un buen tratamiento integral de fisioterapia, la cual desempeña un papel crucial en la recuperación de la lesión.

En fases iniciales se realizan ejercicios de fortalecimiento de la musculatura que rodea la rodilla: cuádriceps, isquiosurales... así como recuperar la movilidad tanto pasiva como activa de la articulación y reducir la inflamación y el dolor.

A medida que se avanza en la recuperación, se incorporarán ejercicios de equilibrio y coordinación (muchos de ellos encaminados a la práctica deportiva que el paciente realice) para seguir mejorando la estabilidad de la rodilla y así evitar futuras lesiones o recaídas.

Es muy importante seguir el plan de tratamiento (de manera constante y dedicada) que el fisioterapeuta marque para cada etapa de la recuperación para volver a realizar la práctica deportiva que el paciente desee.

Consulta a nuestros especialistas y te ayudaremos con la terapia y consejos más indicados para tu caso.

Te esperamos,