Cada día más personas que practican deporte y cada vez lo hacen de una forma más intensa; invertimos más horas semanales en practicarlo, haciendo unos entrenamientos cada vez más largos y completos, realizando un mayor número de competiciones y partidos jugados también con mucha más intensidad… Todo esto nos ha llevado a tener un mayor número de lesiones en todo tipo de deportes.

¿Qué incidencia tienen estas lesiones?

Las lesiones más importantes son sin duda las lesiones musculares que representan entre un 10-55% del total de las lesiones y que comportan largos periodos de no practicar deporte. Pero de estas entre un 22-31% son recidivas de la misma lesión, de gran importancia a la hora de entender lo que está pasando, puesto que podemos duplicar el tiempo de rehabilitación de estas lesiones y los periodos de ausencia del deporte mucho más largos.

Más de 1/4 de las lesiones en el fútbol son lesiones musculares, principalmente localizadas en los músculos isquiotibiales (28%), en los cuádriceps (14%) y en los adductores (8%). Son las lesiones más comunes en el fútbol profesional.

Para que nos hagamos una idea de qué incidencia tienen en algunos deportes:

• Fútbol: (31%)

• Atletas de atletismo (16%)

• Rugby (10,4%)

• Baloncesto (17,7%)

• Fútbol americano (46%/22% entrenamientos/partidos)

Pero ¿por qué se lesionan tanto los isquiotibiales?

Pues porque no se hace ningún tipo de control o prevención sobre los posibles factores de riesgo relacionados con la lesión de isquiotibiales como son:

• La flexibilidad inadecuada de los músculos

• La fuerza y/o resistencia muscular inadecuada

• La contracción muscular disinérgica

• El calentamiento y estiramientos insuficientes antes de la actividad

• Un estilo de carrera incómodo o mal control neuromuscular

• Un retorno a la actividad antes de la rehabilitación completa.

• Un mal equilibrio Lumbo-Pélvico

¿Qué podemos hacer para evitar y controlar estas lesiones?

Por lo tanto será primordial abrir una "Historia Clínica" donde se describe el mecanismo de lesión, un examen funcional, biomecánico, físico específico y una buena ecografía que nos permite valorar cómo se comporta el músculo en dinámica y estática, y si fuera necesario una resonancia magnética.

Consulta a nuestros especialistas y te ayudaremos con la terapia y consejos más indicados para tu caso.

Te esperamos,